Siempre me ha gustado hacer una analogía entre los países del mundo y un salón de clases. Claro que este salón sería especial porque sus alumnos tendrían diferentes edades.

                                     Mapamundi

Allí tenemos a alumnos que se han peleado muchas veces, pero que ya crecieron y han comprendido que peleando no se arregla nada. Tal es el caso de Francia y Alemania, que se han enfrentado en tres grandes guerras: la guerra franco-prusiana (1870-1871), la primera y la segunda guerra mundial.

Soldados prusianos en la guerra franco-prusiana

O el caso de Francia e Inglaterra, que se han peleado en 35 ocasiones, desde el siglo XI; siendo la más larga la “guerra de los cien años”, que realmente duró 116 años, desde 1337 hasta 1353.

Inglaterra y España no se quedaron atrás, y se pelearon a fines del siglo XVI.

Pero hoy en día, sería casi imposible pensar que alguno de estos países entraría en guerra con el otro. Han superado esa etapa, han alcanzado la madurez y el progreso.

Por otro lado, tenemos a países de los cuales se puede decir que son los malcriados del salón, que están en la niñez, muy lejos de la estabilidad que han alcanzado los países más adelantados. En este grupo podría situarse a Afganistán, a Siria y a otros más, siempre en permanente conflicto. También en este grupo entrarían los países donde impera la corrupción.

Además, siempre hay alumnos que agreden a sus compañeros. Esto me hace acordar a un amigo de la escuela que siempre tenía los labios partidos o con heridas, producto de las continuas peleas en que participaba. En este grupo podría situarse a Irak, que en 1980 atacó a Irán, dando inicio a una guerra que duraría 8 años. No contento con eso, en 1990 invadió Kuwait, siendo derrotados al año siguiente por una coalición internacional. También puede mencionarse aquí a Uganda, que atacó a Tanzania en 1978, para ser derrotados al año siguiente, lo que marcó el fin de su presidente, el sanguinario Idi Amín Dada.

Idi Amin, gobernó Uganda entre 1971 y 1979

En todo salón de clase siempre hay el chico o la chica solitaria, antisocial, reservada, hermética. Tal fue el caso de Albania en los años 60 y más recientemente el caso de Corea del Norte.

Corea del Norte

Se puede encontrar también al alumno hablador, que siempre se está metiendo en la vida de los demás. El ejemplo de esto lo podemos encontrar en la Venezuela de Hugo Chávez.

Antigua vivienda en Venezuela

Y siempre hay los que están peleándose todo el tiempo y parece que no se van a amistar jamás, como Israel y los Palestinos, en un conflicto de nunca acabar.

Nunca falta algún alumno que proviene de un hogar pobre. Ejemplos de estos países hay muchos, pero lo que llama la atención es que de los 25 países más pobres del mundo, 21 están en el continente africano, la cuna de la humanidad.

Están presentes también algunos infantes, que recién han aprendido a caminar. Sudán del Sur es un ejemplo, al ser el país más joven del mundo; alcanzó su independencia en 2011. Kosovo la alcanzó en el 2008.

Y no puede faltar el estudioso, el chancón, como dicen en Perú; siempre sacando buenas notas, el número uno del salón. Aquí podría situarse a los países que invierten más en investigación, los que registran el mayor número de patentes y los que tienen las mejores universidades, como Estados Unidos, Japón, China, Alemania, Reino Unido y varios más.

Y por último, el abusivo, que se aprovecha de su fuerza para hacer bullying a sus compañeros más débiles, como fue el caso de la Unión Soviética con sus satélites, especialmente con Checoslovaquia, que fue como si un chiquito se le hubiera enfrentado a un grande y éste le sacó la m. (la llamada primavera de Praga de 1968).

Y más recientemente la agresión a Ucrania.

Tanques rusos avanzando en territorio ucraniano

REFERENCIA: Datos obtenidos de wikipedia y otros sitios de internet.