En cierta ocasión, Andre Agassi, el famoso tenista norteamericano, realizó donaciones para los niños pobres de Las Vegas, pues, como el mismo explicó: “aunque tú no lo creas, en Las Vegas también hay pobreza”.
Muchos maimenses jamas olvidarán a Many Pacquiao, no tanto por sus peleas sino porque, en un Día de Acción de Gracias, repartió pavos a la gente pobre. Subido en un camión, personalmente entregó 500 pavos a la gente necesitada de Miami.
Mackenzie Scott, la ex-esposa de Jeff Bezos (fundador y accionista mayoritario de Amazon), ha donado casi seis mil millones de dólares de una manera muy particular: las instituciones a las que ella ha donado dinero, no se lo solicitaron. Y pueden usarlo en lo que ellos crean conveniente. De esta forma donó 30 millones al Borough of Manhattan Community College, 15 millones a un college de Nebraska, 18 millones al YMCA de Charlotte (cuyo presidente ejecutivo recibió el cheque con lágrimas en los ojos), y a muchos otros organismos hasta completar los 5,800 millones de dólares.
También tenemos a Bill y Melinda Gates (29,800 millones de dólares donados a lo largo de su vida) y a Warren Buffett (42,800 millones), llamado el “Oráculo de Omaha”, por sus acertadas predicciones en sus inversiones en la bolsa de valores.
Estas son donaciones hechas generosamente por gente famosa y estoy seguro que hay muchas más personas que no son conocidas, ni aparecen en los titulares de los diarios pero, con igual desprendimiento, donan su dinero, su tiempo o su trabajo y nosotros no podemos menos que agradacerles por lo que hacen.
Pero, ¿quién estaría dispuesto, aparte de donar su dinero o su tiempo, a vivir con estas personas que se van a beneficiar con estas donaciones? ¿quién estaría dispuesto, no sólo a vivir con ellas sino a alimentarlas, vestirlas, educarlas, criarlas, en otras palabras, a adoptarlas? Seguramente el número de personas se reduciría bastante. Y dentro de este reducido número de personas ¿quién estaría dispuesto adoptar a un niño o a una niña con graves problemas de salud? Probablemente los dedos de la mano sobrarían para contarlas. Es dentro de este pequeño número de personas en el que se encuentra Angelina Jolie. Aparte de sus tres hijos naturales ella ha adoptado a tres niños en Camboya, Etiopía y Vietnam (uno en cada país). La niña que adoptó en Etiopía sufría de desnutrición.
Pero ella no se ha conformado con adoptar a los niños. Al rodar su película Tomb Raider en Camboya, conoció de cerca la situación de extrema pobreza en la que viven sus habitantes y se interesó principalmente por un grupo especial dentro de ellos: los desplazados (también llamados refugiados), aquellos que se ven forzados a dejar su hogar para salvar su vida, alejándose de la violencia y de los conflictos armados.
Aparte de Camboya, ha visitado a los refugiados en Sierra Leona y Tanzania (2001), Pakistán (donde se reunió con refugiados afganos y donó un millón de dólares), Tailandia (2002), Ecuador (se reunió con refugiados colombianos), Kosovo, Kenia, de nuevo Tanzania (con refugiados congoleños, 2003), Rusia, Jordania (con refugiados iraquíes), Egipto (con refugiados sudaneses), Estados Unidos, Arizona (donde visitó diferentes instalaciones en las que están detenidos solicitantes de asilo), Chad (con refugiados sudaneses, 2004).
También viajó de nuevo a Tailandia (se reunió con refugiados afganos), El Líbano (con refugiados de guerra y pacientes con cáncer), de nuevo Pakistán (con refugiados afganos, 2005), Cachemira (se reunió con los afectados por el terremoto del 2005), Haití (2006), India (con refugiados birmanos), Costa Rica (pasó la navidad del 2006 con refugiados colombianos), de nuevo Chad (donde donó un millón de dólares, 2007), Irak (con refugiados iraquíes).
En 2007 Angelina anunció la fundación del Centro Nacional para los Refugiados y los Niños Inmigrantes, organización que proporciona asistencia de forma gratuita a los niños solicitantes de asilo que carecen de representación legal. Contribuyó con 500,000 dólares para la financiación de este centro.
En 2010 visitó Haití y donó un millón de dólares para ayudar a las víctimas del catastrófico terremoto de ese año.
Ha sido nombrada Embajadotra de Buena Voluntad por la agencia de la ONU para refugiados; el rey de Camboya la nombró ciudadana de su país y ha recibido numerosos premios por su labor humanitaria, pero ella ha declarado que no puede cerrar los ojos ante el sufrimiento de tanta gente, que quiere ayudar y que a cualquiera de nosotros nos gustaría recibir ayuda si estuviéramos en una situación parecida
Como embajadora de la ONU se ha comprometido a luchar contra la violencia sexual contra las mujeres en las guerras. Su primera película como directora “En tierra de sangre y miel”, estrenada en 2011, denunció especialmente las violaciones masivas en Bosnia.
A mí me parece que lo que hace es admirable. Angelina Jolie no es una santa, tiene defectos y virtudes como todos nosotros, pero yo creo que tiene un cuerpo muy bonito y un alma más bonita aún.
REFERENCIAS: Internet, Wikipedia y la revista TIME.